
seduciendo al chico del super… a peticion de mi
Saben? me gusta como me mira mi marido mientras me desnudo. Este fin de semana, Uli no perdía detalle mientras yo me quitaba los pantalones y la camiseta y sus ojos se iluminaron cuando cayó el sostén, mostrando mis redondos pechos. Siempre me dice que tengo unos pezones perfectos para una exhibicionista, grandes y oscuros. Podría haberse abalanzado sobre mí sin que yo hubiese puesto ninguna resistencia, pero cuando tiene planeada una exhibición, no deja que nada le distraiga.
El top me quedaba ajustado, realzando al máximo el generoso volumen de mis tetas. Los pezones apenas se insinuaban bajo los pliegues de la tela, aunque amenazaban con asomarse, obligándome constantemente a tirar de la prenda hacia arriba; un clásico con este tipo de escotes. La faldita me llegaba hasta arriba del medio muslo y, si no quería, nohabía mucho riesgo de que mi rajita quedase al descubierto, aunque me agradaba esa sensación de libertad y frescura. Además, con un pequeño gesto, podría mostrar mi más íntimo tesoro a quien me apeteciese. Unas zapatillas altisimas y abiertas completaban el conjunto.
-Bueno, ya estoy, ¿Qué te parece?
-Estás muy sexy. Perfecta para ir de compras. ¿Te apetece ir primero al Super a ver a aquel chico que siemrpe nos ayuda con el carrito? Y luego al centro comercial?
-Te refieres al chico que me desviste con la mirada cuando espera a que salgamos para ayudarnos? ¿y luego sl centro comercial de compras? Jijiji. Si no te conociese sería algo normal, pero dime, ¿Qué quieres que haga hoy?
-Tranquila, que no te voy a pedir nada extraño, tu estate relajada, que ya verás como nos divertimos.
Hacia calor rico en Cuernavaca, por eso mi atuendo, aunque algo atrevido, no desentonaba con el día. Mi amigo, siempre amable, abrió la puerta haciéndome sentir como una princesa. Cuando llegamos al super, ahí estab el chico, fiel como siempre, atento a llevarnos el carrito y ponerl los viveres en la camioneta, pero esta vez, le dije al chico “oye, quieres ayudarnos a bajar las cosas en el departamento? Vas con nostros? Los ojos del chico se iluminaron, y asintió de inmediato…
Se subio en la parte de atrás, justo detrás del asiento del conductor, con una vista de mi cuerpo, entonces le dije “te importa que pasemos a comprara algunas cosas al centro comercial?”, el estaba babeando con mi cuerpo, y dijo que si.
Apenas tardamos diez minutos en llegar al centro comercial. Por el camino charlamos de cosas intrascendentes. Parecía como si mi esposo tratase de que todo se desarrollase con la máxima normalidad. Yo le seguía la corriente, no estaba nerviosa, pero si algo excitada pensando en lo que habría maquinado para que yo mostrase mi lado mas sensual.
Evidentemente mis pechos, redondos y voluminosos, se moverían insinuantes bajo el top, llamando la atención de los que se cruzasen en nuestro camino. El coño, desnudo bajo la minifalda, también podría quedar expuesto ante la mirada de sorpresa de algún afortunado. Sin embargo, la prenda era tan pequeña para descubrir mi intimidad sin forzar demasiado la situación.
No había demasiados coches en el aparcamiento, Aún así aparcó el vehículo en una plaza alejada de la puerta, pese a tener cientos de sitios libres. Le miré con gesto de extrañeza, pero él me correspondió con una sonrisa sospechosa. Mientras caminábamos hacia la puerta charlábamos sobre temas intrascendentes. Era evidente que yo estaba realmente atractiva, a juzgar por las miradas de la gente que nos cruzábamos, no muchos, pero suficiente para hacerme sentir deseada. Aunque no soy una chica alta, tengo un buen físico, con curvas, buen culo y piernas bien torneadas. Además estoy orgullosa de mi melena, lisa y morena, que realza mis encantos.
Ya en la galería comercial estuvimos curioseando por los escaparates. Este chico, tomo confianza, y Alvaro (asi se llamaba) me sugería artículos que podrían ser de mi gusto y yo me distraía mirándolos. Al agacharme, mis tetas cedían sobre el escote, queriendo salirse. Como no, mi marido atrás y “mi amigo” se sentía satisfecho cuando descubría alguna mirada furtiva fija en mi pecho. No estaba siendo la experiencia más erótica que había vivido, pero estaba pasando un rato divertido. Al andar, mis senos se movían, haciendo que el elástico del top se fuese bajando hasta que asomasen levemente los dilatados pezones. Todavía recuerdo la mirada de aquel hombre que, por mirar mis encantos, casi atropella a un chiquillo con el carro de la compra. Y también recuerdo el codazo que le arreó su mujer.
Yo disfrutaba con aquel juego, pero no podía evitar subir la tela para cubrir mis pechos. Es un gesto casi inevitable cuando se lucen esos escotes. Mi esposo me animaba a que dejase que la gravedad hiciese su efecto, pero inconscientemente mis manos volvían a tirar hacia arriba del top, El chico invitado, solo se reia nerviosamente.
Era divertido, pero me gusta mostrar con picardía las partes más íntimas de mi cuerpo, y aquello no llegaba a satisfacerme plenamente.
Ya habíamos recorrido casi toda la plaza, cuando mi acompañante me dijo que iba a comprar algo. Entramos en una tienda y compró unos refrescos y varias bolsas grandes de patatas . Era algo extraño, mas pagar en caja todo se aclaró.
-¿Te importa llevar las bolsas? Es que estoy de cansadooo –me dijo con tono juguetón-
-Jaja, claro,
-Gracias, pero lo que quiero es proponerte un juego. ¿A que no eres capaz de llevar las bolsas hasta el coche sin soltarlas en ningún momento?
Por supuesto accedí. No creo que haga falta explicar lo que pretendía mi buen amigo con aquel reto, y yo estaba encantada. Como las bolsas eran bastante voluminosas, tenía que llevar las dos manos ocupadas. Aunque quisiese, no podría hacer el gesto de subirme el top, ni voluntaria ni involuntariamente. Al andar, con el generoso volumen de mis pechos la tela poco a poco se iba deslizando sobre la piel, con el riesgo de dejar al descubierto más de la cuenta. Me excitaba la idea de que se bajase el elástico y mis tetas quedasen al descubierto, pero involuntariamente caminaba con cuidado.
Aparte, claro que mi minifaldita tambien se habia subido, asi que no dudaba que fuera ya mostrando sin nada de esfuerzo, la comisura de mis nalgas; iba como toda una puta mostrandose para ser comprada al mejor postor…
Alvaro me daba conversación, simulando naturalidad, pero también se le notaba inquieto esperando que de un momento a otro la carnosidad de los pezones empezase a asomar por el escote. A pesar del cuidado con que intentaba caminar, no hubo que esperar demasiado para que la sombra de la aureola derecha e a asomar. El gesto de sorpresa de un hombre que se cruzó con nosotros nos lo anunció. Era una sensación indescriptible. Yo me hacía la distraída, sabiendo que a partir de ese momento sería casi imposible que ningún varón se fijase en mi delantera.
Tengo unos senos grandes, firmes. Su temblor al caminar ya atraía las miradas y al ir quedando al descubierto parte del pezón, eran como un imán para las miradas. No sabía si podría completar el reto que me había propuesto mi marido; el chico Alvaro ya se veia super exitado solo de caminar a nuestro lado y ver como era objeto de deseo. Aún quedaba mucho camino hasta el coche, pero sobre todo me inquietaba lo que nos quedaba hasta abandonar la inmensa galería comercial, repleta de gente y exageradamente iluminada. Yo prefería no mirar hacia abajo, para no ver como se iba descubriendo el pecho. No quería abandonar, así que me hacía la distraída, pero notaba que la conversación de Alvaro cada vez tenía menos sentido.
Al cruzarnos con una pareja, ella me hizo un gesto para que yo me diese cuenta de la situación. Yo sonreí agradeciendo el aviso, pero evidentemente no hice nada. Cuando nos detuvimos en un escaparate a mirar unas prendas pude comprobar que el top había bajado hasta dejar casi medio pezón al descubierto. Tan solo la punta hacía de freno a la tela evitando que bajase más y dejase todo el pecho al descubierto. Además, el otro pezón también estaba empezando a asomar.
No quedaba demasiado para salir de la galería comercial, pero yo estaba nerviosa y excitada al mismo tiempo. Quizás esos nervios me hicieron acelerar el paso para llegar cuanto antes al coche. Eso mismo hizo que mis pechos se moviesen algo más de la cuenta y poco antes de salir de la galería sentí como el elástico del top bajaba dejando un pecho totalmente al descubierto. Hubo más gente que me hizo señas para avisarme de la situación, pero yo contestaba sonriendo sin hacer caso.
Ya en el aparcamiento, dejé de preocuparme por el movimiento de mis pechos al caminar. Al fin y al cabo un pecho ya estaba fuera y la luz era algo más tenue. Eso no evitó que un grupo de jovencitos se quedasen boquiabiertos al cruzarse con nosotros. “Pero si lleva una teta fuera”, se le escapó a uno de ellos. Fueron los más atrevidos, y no dejaron de mirarme hasta que nos separaba una buena distancia.
Cuando por fin llegamos al coche me había excitado hasta el punto de tener mi sexo totalmente húmedo. En un gesto galante, Alvaro abrió la puerta del coche para que yo dejase las bolsas y me acomodase. Luego entró él y después de felicitarme por mi cuerpo, lo tome por la cara y nos besamos, empezamos a fajar riquismo, mientras mi marido nos veia y cuidaba alrededor… el chico no tardo en bajarse y tomarme de mis tetas para besarlas chuparlas, y quererselas acabar, mientras yo disfrutaba; entonces su mano se colo a mi sexo, y comprobo que no traia yo nada…solo una vagina super empapada; eso fue la señal para que con habilidad se bajara el pantalón, al tiempo que se montaba sobre mi, apenas reclinamos el asiento, y tomo su enorme verga clavadomela en mi pubis, sin piedad, al tiempo que decia cosas como “putita ya tenia ganas de metertela”, “mami estas riquisima”, “los otros chavos del super se morian de envidia al ver que me elegias a mi”, “eres una putita bien rica mamiii”, y otras cosas mientras su verga me taladraba hasta las entrañas; entonces interrumpio, y cambiamos de posición, yo me sente en èl, pero el muy cabron enfilo su verga, no a mi vagia, sino a mi culo, lo ensalivo, y pum-pum-pum, me metio su pene en mi orifico anal…fue un tormento delicioso, me hzio venir, o mas bien, estallamos juntos, en un grito de lujuria y pasion… fue de lo mas excitante que he vivido
Y hoy, quiero repetirlo, voluntarios?
mi grupo con mis fotos y videos:
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